El innovador tejido de las fundas FLOMY para personas alérgicas a los ácaros resulta tan eficaz como confortable. 

Su permeabilidad al vapor de agua elimina la molesta sensación de humedad que a menudo provoca la transpiración corporal. Además, su adaptabilidad evita que se formen arrugas y permite una adaptación perfecta.  

Las fundas FLOMY impiden el contacto con ácaros y alérgenos, ofreciendo protección adicional gracias a un tratamiento antimicrobiano que frena la presencia de bacterias en la superficie del tejido. A ello se une el recubrimiento integral y hermético del colchón o la almohada que las fundas proporcionan.

El material empleado en la elaboración del producto es ignífugo, y se ha probado su efectividad como barrera frente a la materia alergénica: en comparación con un tejido convencional, las fundas FLOMY reducen en más de un 99 % el paso de los ácaros y sus partículas al exterior.